Esta tarde se celebrará el plenario de conclusiones en la Fundación Tres
Culturas.
Rafael Infante comenzaba la tercera jornada del Congreso
Internacional de Flamenco exponiendo la labor desempeñada hasta la fecha para
integrar el flamenco en las enseñanzas regladas de los colegios andaluces. Han
sido varias las iniciativas puestas en marcha hasta la fecha, pero aún queda
camino por andar.
En este sentido, y tras el compromiso anunciado por el
presidente de la Junta de Andalucía tras la declaración del flamenco Patrimonio
de la Humanidad, ha destacado alguna de las iniciativas trabajadas hasta la
fecha y que se difundirán en breve. Prima ante todo, la consideración del
flamenco seña identitaria de la cultura andaluza y la necesidad de contribuir,
con su inclusión, en una enseñanza en valores.
Moderados por el crítico de danza de El País, Roger
Salas, el encuentro de críticos sentó en la misma mesa a críticos
especializados en flamenco y en otras disciplinas artísticas, andaluces y
llegados de otras provincias. En su intervención inicial, el moderador hizo una
breve introducción de lo que es un crítico “un compañero del viaje del
historiador más que del propio artista y que una responsabilidad en el viaje
histórico del producto artístico”.
Salas Sostiene que el trabajo del cítrico merece un respeto
y debe ser tratado con profundo respeto, el mismo que debe establecer con la
materia que trabaja: la manifestación artística, una máxima que comparten los
compañeros de profesión que han debatido hoy en el Convento de Santa Clara. El
individualismo del crítico, la falta de tiempo para analizar una obra de arte
con rigurosidad, la relación con los artistas, el peligro del acriticismo o la
función de baremo, son algunos de los temas que se han tratado en el debate.
El último de los encuentros de la sesión de mañana se ha
centrado en la programación nacional e internacional. Francisco López, de la
Fundación Teatro Villamarta ha moderado un encuentro en el que se han puesto
sobre la mesa temas la importancia de la valoración subjetiva del programador,
la necesidad de que cada festival tenga un “color especial” sin obviar la
diversidad del flamenco, la primacía de la calidad artística o la transmisión
de la emoción verdadera.
El Congreso Internacional de Flamenco, que inauguró el
presidente de la Junta de Andalucía el pasado jueves, finalizará esta tarde en
la Fundación Tres Culturas, con un plenario de conclusiones en el que se
expondrán el trabajo realizado por las tres mesas específicas que han analizado
la situación del sector desde el punto de vista patrimonial, desde la industria
cultural y desde los medios de comunicación. El broche de oro, un espectáculo
dividido en dos partes en el que se aunarán sobre las tablas ortodoxia y
heterodoxia.
Comunicado del Instituto Andaluz del Flamenco